sábado, 7 de marzo de 2009

Slumdog Millionaire

Y ahora si que sí, la esperadísisisima... después de tres semanas concretando día y hora para ver la película, ¡por fin! Dejando la pata de palo en casa... vamos al cine!

Slumdog Millionaire (Danny Boyle, 2008) retrata la vida de Jamal, un chaval de Mumbai (India) que gana el concurso ¿Quiere ser millonario? frente a la incomprensión del presentador del programa (y la policía) que no entienden como “el chico del té” puede llegar tan lejos y sospechan que hace trampas o tiene un topo infiltrado. A través del interrogatorio policial se demuestra como el chaval sabe las respuestas porque están relacionadas con distintos aspectos de su vida.

Por clasificarla de alguna manera es como una versión del libro “La Ciudad de la Alegría” (D. Lapierre), por ambiente y deseos de los personajes, tratada como Ciudad de Dios (2002, Fernando Meirelles). No está mal como retrato social, pero no parece una película hecha con ese fin, al menos por la segunda mitad de la película que reduce el grado de dureza de la primera.

Buena (y dura) fotografía, buena integración musical, buen y creíble casting... este director sorprende con cada película (Trainspotting, Millones, La Playa, 28 días después) sin tener poco o nada que ver una con otra.

Con tantas expectativas creadas y tanto leído antes, no la disfruté como se merecía, pero ésta es de las que hay que ver y no te duele pagar por ello. Acabas con las emociones a flor de piel, ya sea por la historia de los niños, la vida en sí del personaje o la historia de amor. Y con los créditos finales, a lo Bollywood, muy bien integrados… sales con ritmillo en el cuerpo y sensación de satisfacción.

Todos (ellas y nosotros) embobados con la belleza de Latika de mayor, incluso con cicatriz, que exageración, ufff…

Ah, un dato-curiosidad-paradoja: los protagonistas, al menos los infantiles, no son actores profesionales y fueron seleccionados entre los niños de la calle de la India. Cuando les ofrecieron los pasajes de avión para ir a la entrega de los Oscars, los padres pidieron que si en lugar de ir a Los Ángeles, podrían cambiar los billetes por su valor, dado que son familias pobres y que ese dinero les solucionaría una buena papeleta. Finalmente, viajaron a cambio de un fondo económico para su educación. El gobierno indio les prometió además realojarlos en viviendas dignas, pero parece ser que todavía nada de nada, como recoge esta noticia.

Pero bueno, esta es mi opinión, ¿que decís el resto?

Samu

Vals con Bashir

Tirando de pata de palo y tras la decepción de Push (ya, Eloy, me avisaste, pero... era cine de superhéroes)

La elegida fue Vals con Bashir (Ari Folman, 2008), una coprodución israelí, alemana y francesa a medio camino entre el documental y cine bélico pero en formato de cine de animación tipo Flash, una extraña combinación con efecto muy logrado. Poco había leído sobre ella, pero prometía... y cumplió con creces.

Apoyada en testimonios de personas que vivieron de cerca los acontecimientos y basada en la historia personal del director, la película comienza con un encuentro entre dos amigos en un bar y la pesadilla recurrente de uno de ellos. Con ello el protagonista descubre que tiene lagunas en su pasado, una parte de la historía que vivió, dura y que parece que nunca hubiera sucedido. Movido por esa inquietud, busca reencontrarse con las pocas personas que recuerda de aquella época, que le van descubriendo, a modo de flashback, que pasó realmente y que parte tomó él en ello.

Vals con Bashir es un acercamiento más al enfrentamiento entre israelíes y palestinos y el resto del mundo árabe, en concreto con la guerra del Líbano, en 1982.

Al margen de los acontecimientos históricos concretos, en los que no puedo entrar por desconocimiento o desinformación, la película plantea la crudeza de la guerra, de sus protagonistas y del desconocimiento que muchas veces hay sobre los motivos de tanta violencia y ensañamiento. También en cómo el ser humano (o su mente) busca estrategias para no recordar lo que supone un fuerte impacto y cómo el tiempo "parece borrar" los recuerdos non-gratos.

Un final con golpe de efecto intenso y duro, que te devuelve a la realidad y autenticidad de los hechos si en algún momento lo hubieras olvidado por pensar que es cine de animación y nada más. En realidad, como dato, primero fue rodada en video convencional y después convertida en animación.

Aunque se ha llevado muchos premios y reconocimientos internacionales, no consiguió el Oscar a mejor película extranjera a pesar de ser la favorita (y hacer méritos para llevárselo), una lástima...

Recomendable también visitar su página web original o en castellano, por acercamiento a la historia y cuestiones técnicas.


90 minutos muy recomendables... y para pensar después...


Samu

Resistencia

Mucho hemos tardado en volver a hablar de cine. Para que esto no esté tan muerto, paso a comentar algunas de las películas que ví ultimamente y comenté en mi blog...

Resistencia (2008, Edward Zwick) es la enésima (y última de momento, aunque Valkyrie esté al llegar) película sobre nazis y judíos durante la Segunda Guerra Mundial, basada en hechos reales, americana y con actores conocidos... y a pesar de todo ello, recomendable.

Cuenta la historia de los partisanos judíos ("parecido" a los maquis de nuestra guerra civil), desde el punto de vista de los hermanos Bielski, que no se dedicaron tanto a matar alemanes (aunque mueran más de uno y de dos) como a salvar la vida de los judíos que a ellos se acercaban. Se narran los problemas a los que se enfrentan, ya no sólo logísticos en la formación de la "nueva sociedad", sino también éticos.

Mezcla de acción y drama bien empastado, con reparto acertado y creíble. Presenta un ligero toque de humor en algunos momentos, nada ofensivos o hirientes, aunque a mi me descolocaran un poco para ser una película de este tipo.

En ningún momento se recurre a cuerpos famélicos tipo La lista de Schindler o a mostrar más miseria de la necesaria para entender y comprender la historia (está bien recrear los hechos, pero tampoco es necesario ir al cine a pasar un mal rato). Fotografía muy buena que merece ser vista en pantalla grande.
Curiosa la sensibilidad del director a la hora de tratar una de las últimas huídas, coincidente con la Pascua y su propio paso del mar Rojo... también de agradecer tener a alguien al lado que sepa explicarte a lo largo de la película algunas tradiciones judías para entender todo lo que no es explícito (no es necesario, pero enriquece).

Para los que manejéis algo de inglés, visitad la página web, para ampliar la historia y apoyada incluso con videos de los protagonistas reales: DEFIANCE


El problema de películas como estas es que nos pueda llegar a faltar sensibilidad en estos temas a puro de ser tratados, con más o menos acierto, con más o menos realismo. Está claro también que este tipo de películas no son para ser vistas, al menos en mi caso, simplemente como un entretenimiento.

Samu